No todas las bodas se realizan de la misma forma, el clima y la época del año suelen tener mucho que ver en esto. Por lo general, las bodas suelen celebrarse entre mayo y octubre, siendo octubre el mes más cotizado.

Cada estación tiene su encanto y los gustos de las personas influyen en la decisión de en qué mes casarse. Es por esto que destacamos los beneficios de cada temporada a continuación:

Primavera: es la estación predilecta para las bodas. Cuenta con un clima ideal, asegurando que no va a haber lluvia o nieve que arruine tu día. Además, la iluminación y la paleta de colores de la primavera garantizan que las fotografías sean espectaculares.
Verano: ideal para las bodas en la playa o islas paradisiacas. El clima cálido contribuye a que se celebren las bodas al aire libre y en la noche, dando lugar a planes más creativos. Asimismo, es la época perfecta para decorar con flores.
Otoño: los colores profundos y oscuros del otoño destacan lo natural del decorado. Las hojas empiezan a caer y la temperatura a descender, por lo que puedes utilizar la belleza de la naturaleza para una puesta en escena de ensueño.
Invierno: con la llegada del frío llega también un ambiente espectacular cuando todo se llena de nieve. Visualmente da una sensación de pureza y abre muchas opciones en la selección de comida donde predominan los platos calientes. De la misma forma, las fogatas, velas e iluminación contribuyen a crear una atmosfera acogedora donde todos tus invitados se sentirán cómodos.
Sin importar que día elijas para celebrar tu boda, ¡asegúrate de que sea lleno de felicidad!

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